Paititi es una legendaria ciudad perdida, probablemente ubicada en el este de los Andes, escondida en alguna parte dentro de la selva tropical del sureste de Perú, norte de Bolivia y el suroeste de Brazil. En Perú la leyenda gira en torno al héroe cultural Inkarri, quien después de fundar Q'ero y Cusco se retiró hacia la selva de Pantiacolla, a vivir sus últimos días en la ciudad de su refugio, Paititi. Otras versiones de la leyenda habla de Paititi como un refugio de los Incas en la zona fronteriza entre Bolivia y Brasil. En el 2001 el arqueólogo italiano Mario Polia descubrió en los archivos de los Jesuitas en Roma un informe del misionario Andrea López; En él -cuyo origen data de alrededor del año 1600- , López habla de una ciudad grande, rica en oro, plata y joyas, ubicada en medio de la selva tropical, cerca de una catarata llamada Paititi por los nativos. López informó al Papa de su descubrimiento, pero algunas teorías conspiracionistas cuentan que el lugar exacto de Paititi ha sido mantenido en secreto por el Vaticano. En Perú, un equipo de investigadores asegura haber descubierto al fin Paititi, la ciudad perdida de los Incas. “Se han dicho muchas cosas sobre la ciudad perdida de Paititi y ahora podemos decir que la encontramos en Kambiri”. Los arqueólogos identificaron muros y estructuras de un antiguo fuerte inca, en medio de la selva, a 30 kilómetros del distrito norte de Cuzco. También han encontrado túneles, altares, torres y centros ceremoniales. La extensión de la misma es de unos 40,000 metros cuadrados y se hallaba escondida en medio de la espesura de la selva, que literalmente se la habría comido.
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